Conozca la Directiva sobre medicamentos falsificados
Los medicamentos falsificados, que son productos falsificados que pretenden hacerse pasar por auténticos, representan una grave amenaza para la salud y el bienestar. Pueden contener la dosis incorrecta de los ingredientes clave o incluso sustancias peligrosas o de mala calidad, como el mercurio y el arsénico. Estos productos tampoco están sujetos a los mismos estándares de control de calidad que los medicamentos auténticos.
La Directiva sobre medicamentos falsificados trabaja para evitar que estos productos entren en la cadena de suministro legal, donde pueden administrarse a los pacientes.